Seúl alberga en sus 605,2 km2, a alrededor de 11 mill. de habitantes, así que sí, también se caracteriza por grandes edificios de receptáculos pequeños en los que nos organizamos los residentes, manteniendo comunicación -cero- con los vecinos y compañeros de comunidad ratolinífera.
Aunque Andrea,
becaria ICEX en la Oficina Comercial y amiga, me ha acogió amablemente en su linda
casita hasta que encontrase la mía, me decidí rápido por el apartamento que haría de "mi casita" durante mi estancia en Seúl. Cuando el
tiempo que vas a estar en una ciudad es limitado, no sueles perder el tiempo en
buscar la casa "más ideal".
Después
de ver unos cuatro/cinco pisos, encontré la ratonerilla que más se adecuaba a
mis posibilidades: un poco más grande que el resto que habíamos visitado
Andrea, en concreto de 22.9 m2, con vistas a la Yonsei University, South gate,
según dicen por aquí, la segunda universidad más importante de Seúl, y con un
precio que, de entre los que nos habían dicho, podría considerarse intermedio:
600.000 KRW (405'25€/mensuales) y 10.000.000 KRW (6.756'39€) de fianza.
Si pienso que en Londres pagaba £360 por un
cuchitril de unos 8 m2 y compartía cocina y baño con una cerdita y un italiano, puedo considerarme
afortunada de haber encontrado mi ratonera para mí sola :-)
Este es el edificio, llamado CHANGCHUN OFFICETEL, y que está en algún sitio dentro del SEODAEMOON-GU (barrio).
mi casita antes
mi casita después
¡¡ESTAIS TODOS INVITADOS!!
Lo bueno de la casa es que tiene conexión gratuita a internet y que dispone del sistema de calefacción tradicional coreano -ondol o gudul (cuando es el suelo completo)- y su funcionamiento es que a través del calentamiento del suelo, se calienta la habitación, y la verdad es que hasta el momento es el mejor sistema de calefacción que he probado! Os dejo un esquemilla que he encontrado en la web, aunque ahora se ha modernizado bastante, yo apenas tengo un interruptor en la pared para encenderlo o apagarlo!